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Hoy quiero compartir con ustedes una historia bastante extraña y retorcida, se trata de como una halcona de los zetas tenía relaciones sexuales con cadáveres y bebía su sangre.
Como siempre, voy a dejar el video y texto.
Juana, una mujer de 28 años conocida como 'La Peque', ha confesado desde una prisión de Baja California (México) que, cuando trabajaba para el cártel mexicano de los Zetas, mantuvo relaciones sexuales con algunos cadáveres decapitados y se bebió la sangre de sus víctimas mientras todavía estaba caliente.
Según el diario británico, que cita al portal mexicano Denuncias, la sicaria admite que comenzó a "excitarse, rociarse y bañarse" con la sangre de las víctimas a las que asesinaba, hasta el punto de utilizar "tanto las cabezas cortadas como otras partes de los cuerpos para darse placer".
"Fui rebelde desde pequeña, luego me convertí en una adicta a las drogas y al alcohol", explicó la rea, que se encuentra a la espera de juicio.
Cuando tenía 15 años, Juana quedó embarazada de un hombre 20 años mayor, y para mantener a su bebé, se dedicó a la prostitución. Posteriormente, se unió al cártel mexicano.
Esta delincuente comenzó a trabajar como 'halcona', para los que no sepan que significa, es una persona que observa los movimientos de las fuerzas del orden.
Su trabajo consistía en vigilar durante ocho horas al día para informar si aparecían patrullas.
Si ella fallaba, la ataban y alimentaban solo con un taco al día por periodos de hasta una semana.
Cuando trabajó para los Zetas, 'La Peque' incluso presenció cómo aplastaban la cabeza de un hombre con una maza: "Recuerdo que me sentí triste y pensé que yo no quería terminar así".
Espero este Post les encante, si quiere más contenido me pueden seguir aquí, así como en mi canal de Youtube donde siempre comparto contenido interesante.
Taringa: Draquio Taringa.
Youtube: Draquio Youtube.
Como siempre, voy a dejar el video y texto.
Juana, una mujer de 28 años conocida como 'La Peque', ha confesado desde una prisión de Baja California (México) que, cuando trabajaba para el cártel mexicano de los Zetas, mantuvo relaciones sexuales con algunos cadáveres decapitados y se bebió la sangre de sus víctimas mientras todavía estaba caliente.
Según el diario británico, que cita al portal mexicano Denuncias, la sicaria admite que comenzó a "excitarse, rociarse y bañarse" con la sangre de las víctimas a las que asesinaba, hasta el punto de utilizar "tanto las cabezas cortadas como otras partes de los cuerpos para darse placer".
"Fui rebelde desde pequeña, luego me convertí en una adicta a las drogas y al alcohol", explicó la rea, que se encuentra a la espera de juicio.
Cuando tenía 15 años, Juana quedó embarazada de un hombre 20 años mayor, y para mantener a su bebé, se dedicó a la prostitución. Posteriormente, se unió al cártel mexicano.
Esta delincuente comenzó a trabajar como 'halcona', para los que no sepan que significa, es una persona que observa los movimientos de las fuerzas del orden.
Su trabajo consistía en vigilar durante ocho horas al día para informar si aparecían patrullas.
Si ella fallaba, la ataban y alimentaban solo con un taco al día por periodos de hasta una semana.
Cuando trabajó para los Zetas, 'La Peque' incluso presenció cómo aplastaban la cabeza de un hombre con una maza: "Recuerdo que me sentí triste y pensé que yo no quería terminar así".
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