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Tengo una cuenta en este foro desde hace un par de días, y apenas acabo de darme cuenta de lo grosero que soy. Olvidé presentarme.
Mucho gusto, mi nombre es Jesús Viloria, soy un joven emprendedor, nacido en el lugar que han tachado de ser cielo e infierno, donde no se consigue nada que el dinero pueda pagar y tenemos tantas mujeres hermosas como políticos de moral dudosa.
Desde pequeño me apasionan las letras y creo que mi padre aún se arrepiente de aquella tarde de Abril en la que decidió, a pesar de mis rabietas, regalarme una copia de Harry Potter y el cáliz de fuego en lugar de la consola nueva que le pedí. Aunque en ese momento no lo supiera, acaba de asesinar sus sueños de tener un hijo que se dedicara a atender los negocios de la familia. Y no es para menos, si desde ese instante supe que mi destino estaba entre libros polvorientos y noches en vela, buscando inspiración para escribir algo nuevo.
Y ahora estoy aquí. Esperando a que mi carrera como escritor despegue, como muchos otros. Soñando con ese futuro dorado, mirando la luz del faro desde el otro lado de la bahía. Soñando despierto como tantos lo hicieron antes de mi y otros tanto lo harán cuando yo deje de hacerlo.
En fin, mucho gusto. Mucho gusto.
Mucho gusto, mi nombre es Jesús Viloria, soy un joven emprendedor, nacido en el lugar que han tachado de ser cielo e infierno, donde no se consigue nada que el dinero pueda pagar y tenemos tantas mujeres hermosas como políticos de moral dudosa.
Desde pequeño me apasionan las letras y creo que mi padre aún se arrepiente de aquella tarde de Abril en la que decidió, a pesar de mis rabietas, regalarme una copia de Harry Potter y el cáliz de fuego en lugar de la consola nueva que le pedí. Aunque en ese momento no lo supiera, acaba de asesinar sus sueños de tener un hijo que se dedicara a atender los negocios de la familia. Y no es para menos, si desde ese instante supe que mi destino estaba entre libros polvorientos y noches en vela, buscando inspiración para escribir algo nuevo.
Y ahora estoy aquí. Esperando a que mi carrera como escritor despegue, como muchos otros. Soñando con ese futuro dorado, mirando la luz del faro desde el otro lado de la bahía. Soñando despierto como tantos lo hicieron antes de mi y otros tanto lo harán cuando yo deje de hacerlo.
En fin, mucho gusto. Mucho gusto.
