Desde otra perspectiva

Sin tener nada que ver, pego una noticia que puse en mi blog más famoso. Era un día en el que había tenido unas discusiones con otro administrador de mi misma temática y que, al finalizar la discusión, sentí esa sensación de satisfacción de que había hecho lo correcto y, como siempre, que me encantaba meterme en esos líos por culpa de la administración.
Claramente el artículo va a lectores que no tienen ni idea de posicionamiento web y estos temas.

Allá va.

Hoy es uno de esos días en los que acabas rendido y te das cuenta de la cantidad de cosas que aún nos quedan por aprender. De lo complicada que es a veces la vida y el comportamiento que tenemos en diferentes situaciones.
Administrar un blog. La presencia en Internet. Google. Todo esto que veis es el resultado de un montón de técnicas. Detrás de todo esto, se esconde un enorme mundo.
Veis las cosas terminadas, como cuando asistes a un concierto de música. Pero, ¿y lo que había tras eso? ¿La elección de los músicos, la mejor canción, los ensayos? Eso no es lo que el espectador ve. Eso no es lo que vosotros veis en Internet.
Hoy es uno de esos días en los que tienes ganas de decirle al mundo que desconoce cosas que tú sabes. Que un resultado en Google no está ahí por puro azar, que un blog no se hace famoso porque ha tenido suerte. Hacéis clic en el primer resultado y se produce la magia. El buscador ha descubierto lo que buscabas. Pero lo que desconoces es cómo esa página ha llegado ahí, cómo es posible que, entre millones de sitios, ella esté en lo más alto.
Hoy es uno de esos días en los que tienes ganas de decirlo todo sin decir absolutamente nada.
Administrar un blog no consiste en escribir noticias. Admistrar un blog puede incluso cambiarte la vida, muchas veces para mal, aunque muchas otras para bien. Administrar un blog consiste en organizar mucho tiempo atrás todo lo que vas a hacer, en sacrificar tu tiempo para rozar la perfección que buscas, en no abandonar los retos que te propongas y en poner el máximo empeño a todo. Administrar un blog consiste en diseñarlo, pensar en cada uno de los usuarios, actualizar las redes sociales, mejorar siempre que se puede el posicionamiento web... Administrar un blog no consiste en teclear cuando te apetece.

¿A qué se debe esta noticia?
Pues por cosas de un día como hoy. Cosas de la administración. Hay debates con otras personas que ni son de tu blog, las cosas a veces no van como quieres, no eres totalmente libre de hacer lo que quieres, la inmadurez de unos se ve afectada por la poca amabilidad de otros, las conversaciones entre administradores que llegan a enfados...

En definitiva, el escenario de lo que hay más allá de un blog. Un escenario que agota, agobia, frustra, enfada y deprime.
Pero un escenario que me encanta. Y no solo un día como hoy, sino un día como otro cualquiera.

Uff Emilio,no sé lo que te ha pasado pero la reflexión se las trae.¿Sabes lo que yo pienso? Cuando te encuentres saturado y pienses que para qué,agarra una cerveza,siéntate tranquilamente y piensa........que le den!!