La gestión de redirecciones en un archivo .htaccess es fundamental para mantener el SEO y la experiencia del usuario, especialmente en un entorno de comercio electrónico donde las URL de productos y categorías cambian con frecuencia. A continuación, se incluyen algunas prácticas recomendadas y recomendaciones para gestionar las redirecciones:
1. Duración de la conservación de las redirecciones
Indefinidamente para páginas con mucho tráfico: para páginas con tráfico significativo o clasificaciones SEO sólidas (como productos/categorías populares), se recomienda conservar las redirecciones 301 indefinidamente. Esto garantiza que los usuarios y los motores de búsqueda puedan seguir encontrando estos recursos incluso si sus URL han cambiado.
De 6 a 12 meses para páginas menos importantes: para URL menos importantes o de poco tráfico, considere conservar las redirecciones 301 durante al menos 6 a 12 meses. Esto proporciona tiempo suficiente para que los motores de búsqueda vuelvan a indexar las nuevas URL y para que los usuarios se adapten a los cambios.
Evalúe el rendimiento: controle el tráfico de su sitio web y el rendimiento del motor de búsqueda para las URL redireccionadas. Si observa que los usuarios siguen accediendo a URL antiguas de forma significativa, considere mantener las redirecciones por más tiempo.
2. Manejo de redirecciones por parte de Google
Redirecciones temporales frente a permanentes: cuando se implementa una redirección 301 (permanente), Google generalmente actualiza su índice con el tiempo para reflejar la nueva dirección y comienza a priorizar las nuevas URL en los resultados de búsqueda.
Eliminación de URL antiguas: Google puede desindexar las URL antiguas después de un tiempo, pero puede llevar tiempo dependiendo de varios factores, incluida la autoridad del sitio, el tráfico y la frecuencia con la que Google rastrea el sitio.
3. Limpieza de redirecciones
Audite las redirecciones existentes: audite periódicamente su archivo .htaccess para identificar redirecciones obsoletas, especialmente para las URL de productos que se han discontinuado o se eliminaron de forma permanente. Las herramientas analíticas pueden ayudarlo a encontrar qué URL antiguas aún reciben tráfico.
Utilice el código de estado HTTP 410 Gone: si un producto o una categoría se han eliminado de forma permanente y no se van a reemplazar, considere responder con un código de estado HTTP 410 además de eliminar la redirección. Esto informa a Google y a los usuarios que el recurso ya no está disponible.
4. Impacto en el SEO
Impacto a corto plazo: eliminar una redirección puede provocar una caída temporal del tráfico de URL específicas si los usuarios o los motores de búsqueda aún esperan encontrar contenido allí. Si esas URL aún están vinculadas desde otros sitios o marcadores, es mejor mantener la redirección hasta que esos enlaces puedan desaparecer de forma natural.
Equidad de enlaces: mantener las redirecciones garantiza que no perderá ninguna equidad de enlaces potencial que las URL antiguas puedan haber adquirido con el tiempo.
5. Mejores prácticas para el futuro
Mantenga un registro organizado: mantenga un registro de las redirecciones que incluya su propósito, fecha de creación y métricas de tráfico para tomar decisiones informadas sobre su longevidad.
Utilice herramientas: aproveche las herramientas de SEO (como Google Search Console, Google Analytics o herramientas de gestión de redireccionamiento especializadas) para controlar la frecuencia con la que se accede a las URL antiguas y realizar los ajustes correspondientes.
Comunique los cambios: asegúrese de comunicar los cambios importantes de URL a sus usuarios a través de boletines informativos o notificaciones para ayudarlos a adaptarse y minimizar la pérdida de tráfico.