Bleed
Usuario de Bronce
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En España el año pasado el acalde de Marinaleda saquó varios supermercados. Lo peor es que al dia siguiente salia por los medios, totlmante impune, y defendiendo el saqueo de supermercados. Esto si es una verguenza.
Saqueó un supermercado, y eso de que quedase totalmente impune es mentira de la buena. Salio en todos los medios, si, y dio mucho que hablar, tambien, pero a fin de cuentas eso era lo que pretendia.
Aquella comida "saqueada", y otros objetos que tambien fueron sustraidos, posteriormente fueron repartidos entre gente necesitada, y gracias a aquel "saqueo" muchas familias pudieron comer, y muchos niños pudieron llevar un bloc de notas con un par de lapiceros nuevos a la escuela.
De verguenza es que desde el cargo mas mierda en el peor y mas pequeño de los ayuntamientos de España, hasta el mismisimo Rey y su familia, haya quien se esté dedicando a llenarse los bolsillos con dinero publico o defraudando con el "dinero privado". Este ROBO puede no resultar tan chocante como la accion de entrar y salir de un supermercado por la fuerza, pero sus consecuencias son mucho peores. Por culpa de todos esos ladrones y su mala gestion de lo que no roban (porque lo robado ya se preocupan de dejarlo a buen recaudo) miles de familias a dia de hoy pasan HAMBRE, no disponen de los recursos necesarios para caldear su casa en invierno, se cierran hospitales, se aumenta el numero de alumnos por aula, se privatizan hospitales y empresas publicas y se recorta en cientos de derechos mientras las altas esferas blindan mas aun su nivel de vida.
Como bien dice la constitucion española : "toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general". De verdadera verguenza es que este señor tenga que entrar a la fuerza a un supermercado para dar de comer a la pobre gente, y no sea el propio estado quien se esté preocupando de proporcionar alimento a su gente, mientras que no dudan en hacer publica una deuda privada de la cual nunca repartieron beneficios, causa principal y de manera muy directa del hambre del pueblo.